Cuento de la espera (long time ago)


Siempre creí que los fenómenos meteorológicos estaban estrechamente relacionados con los acontecimientos de mi vida.

Tal vez por eso no me sorprendí cuando esa mañana, de repente, se hizo noche. No me sorprendí teniendo en cuenta que esa mañana, al abrir los ojos, todavía en la cama, sentí ese presentimiento en la carne: el de su llegada.

Era la primera vez que vivía mi rutina sin él, que transitaba los mismos espacios con un hueco. Al principio sentí este espacio como una liberación.
No como una brisa de esas que necesitan las parejas antes de que la rutina se vuelva insoportable y arrastre con todo, sino como la explosión de una piñata.

Qué ridículo parece cuando queda expuesto. ¡Cómo si tu intención alguna vez hubiera sido atarme! ¡Cómo si tu intención alguna vez hubiera sido buena!
¿Y cómo es que si nunca merecimos llamarnos pareja, ni siquiera compañeros, soy tan capaz de sentirte? ¿Cómo es que te busco cuando debería estar huyendo?
Si el amor es un sentimiento relegado para vos, para mí y para nosotros quedó afuera de la lista, entonces qué es.
¿Qué fuerza es la que me trajo a este bar al que jamás vendrías sin mí? ¿Qué síntoma era el que me apretaba la panza, cuando abrí la puerta esperando encontrarme con tu espera?
Nunca le encontré nombre a esto que parece vivir más cerca de los presentimientos, que de los sentimientos. Si está más lleno de furia, que de ternura.
Hay algo que me hace sentirte, que me hace reconocerte con los ojos cerrados. Desde que el sol se volvió luna estoy más segura de que estás cerca. Entonces como si esto fuera una canción de amor, todas las canciones anuncian tu vuelta, y aunque las probabilidades de esto sean ínfimas, el mundo esta vestido de "vos y yo".

Sigo mirando, me sigo sobresaltando porque no te veo, pero ¡te siento!
Mientras, con una cuchara tomo la espuma del café con leche, te sigo buscando. Ya empiezo a odiarte con tanta furia como siempre. Reconociendo estos sentimientos que son capaces de hacerme hervir la sangre. Cuando alcanzo el punto de ebullición estoy convencida de que los presentimientos salieron de mi imaginación y de que lo único que alguna vez nos unió, fue el miedo y la comodidad.
Me atraganto con la bronca y me re-afirmo que a partir de este momento dejaste de existir, para mí y para el mundo.

Diez segundos antes de volver a sentir esa liberación pero ahora total, vuelve a sobresaltarme un reflejo. Se me escapa una sonrisa cuando reconozco ese sentimiento: el del presentimiento cumplido.

Tu sonrisa, brillante como siempre, transforma la saliva que estoy tragando en amargura y no necesito más nada. Dejo de buscar explicaciones y empiezo a pensar en esto como una canción de amor, que tocando su último estribillo, empieza a cansar. En ese preciso instante, justo cuando hubiera empezado a caer, es el sol quien vuelve a aparecer.

Como Pinocho


Creándome, eligiendo para mí todas esas cualidades, esas formas y esas maneras.Somos tan tan, que todo lo que yo quiero ser, es lo que vos querés que sea. Mi percepción queda abrigada por la tuya. Y yo miro, escucho, abro los ojos.Compartiendo con encuentros y desencuentros. Fantaseando con eso que está y volviendo por los límites de lo supuesto.

Calendario :: Marzo